César Vallejo y su obra poética
César Vallejo es el mayor poeta peruano por su reconocimiento mundial y su dedicación poética. Forma parte de los grandes poetas hispanoamericanos que renovaron la poesía.
Biografía
César Vallejo nació el 16 de marzo de 1892 en Santiago de Chuco, un pequeño pueblo de Perú. En su familia tenía raíces españolas e indígenas como la mayoría de los peruanos.
Creció en el campo hasta mudarse a la universidad. En su pueblo conoció el doble ritmo socio-cultural del pueblo mestizo, desarrolló el sentimiento indígena y experimentó la injusticia de la sociedad peruana. En Trujillo, hizo su carrera universitaria luego se mudó a Lima donde publicó el poemario Los heraldos negros en 1918, obra modernista.
En 1920, de vuelta a Santiago de Chuco, tuvo problemas con la justicia y terminó en la cárcel por ser injustamente acusado de robo e incendio durante una revuelta popular. Esta experiencia y la muerte de su madre lo impactaron mucho, le hicieron ver la vida como un fatalismo y tuvieron una influencia mayor en su poesía. Así, al salir de la cárcel escribió Trilce (1922), obra influida por su experiencia de recluso. Este poemario, una de las obras maestras del poeta, representa una renovación del lenguaje poético hispanoamericano. Pertenece a la vanguardia y los temas que resaltan son la angustia y el desconcierto.
A partir de 1923 se fue a vivir a París donde se quedó hasta el final de sus días el 15 de abril de 1938 como lo predijo él mismo en uno de sus poemas:
(“Piedra negra sobre piedra blanca” en Poemas humanos)
En Francia, tuvo una vida de miseria: era pobre y sufría moral y físicamente. Sin embargo, frecuentaba mucho a los intelectuales de la época. Todos los poemas que escribió cuando vivía en Europa fueron publicados después de su muerte en dos poemarios: España aparte de mí este cáliz (1939) en el cual habla de la guerra civil española, Poemas humanos (1939) que reúne todos los poemas que el poeta escribió entre 1923 y 1937 (incluyendo Poemas en prosa).
Es relevante subrayar también que además de la literatura, César Vallejo se interesó mucho por la política y se enroló en el comunismo. Así, aunque haya viajado poco en Europa cuando vivía en París, fue a Rusia varias veces y este país influyó bastante su ideal de la política así como su poesía.
El lenguaje poético de Vallejo
César Vallejo empezó en la poesía siguiendo el movimiento del modernismo que era muy popular en Hispanoamérica. Su poemario Los heraldos negros forma parte de esta corriente literaria. La preocupación principal del modernismo es la forma: los poetas modernistas buscan llegar a una perfección formal. A nivel de los temas, se evoca principalmente el pasado y se contesta el pragmatismo del mundo contemporáneo, se destaca así una gran nostalgia. En su primera etapa, Vallejo buscó la palabra exacta en la concisión y la economía. Sus poemas son mayormente cortos y no hacen grandes discursos. Pero, aunque pertenezca a esta corriente poética, es necesario precisar que usó el modernismo de manera crítica y personalizada, lo que explica que su poesía sea única. Se puede resaltar el carácter familiar y personal de su escritura (lo que va en contra de la regla de la poesía) y a la vez su morfosintaxis penetrante.
Además, la poesía de Vallejo refleja su sentimiento personal de desamparo frente a la vida y a su dureza. Así, dado que el modernismo presenta la poesía como el conocimiento de la vida y la salvación para el hombre, parece que Vallejo escribe para entender lo que está a su alrededor y tratar de salvarse.
El ámbito tiene mucha importancia en la poesía de Vallejo, y se pueden apreciar descripciones de los paisajes de su región natal.
A nivel muy formal, son poemas bastante clásicos, algunos con rimas y sin rimas otros, pero que siguen el ritmo de la poesía.
Superó, luego, muy rápido el modernismo para entrarse en la vanguardia con Trilce que es hoy considerada como un ejemplo mayor de esta corriente literaria hispanoamericana por su espléndida originalidad. La vanguardia busca romper con el lenguaje tradicional para crear algo nuevo sin respeto de las leyes de la gramática como lo define Alberto Hidalgo (1897-1967) el poeta peruano que representa mejor este movimiento:
La defunción de la gramática
La aniquilación del sentido doméstico del canto […]
Propugno el canto a la errata
El celeste relámpago de la equivocación
El juego mágico de malentendidos entre versistas y leyentes
Para que juntos poememos en perseverancia este prodigio.
(en “Semáforo”)
Desarrollaremos en el siguiente punto la originalidad de este texto.
Finalmente, en sus poemas escritos en París, en Poemas humanos, Poemas en prosa y España aparta de mí este cáliz, se puede resaltar el regreso al fondo como importancia primaria del poema con textos que tienen un gran alcance social. Esos textos son representativos de la posmodernidad poética, corriente literaria que, en ruptura con el modernismo, busca “una poesía sin pureza” como lo dijo Pablo Neruda en el primer número de la revista que creó: Caballo Verde para la Poesía, aparecida el 1 de octubre de 1935. Así se busca representar la realidad tal como es. Deja la búsqueda de una explicación de la vida, y parece que tal vez la habrá entendido, como lo dice en su poema “Hallazgo de la vida” en Poemas en prosa (“¡Señores! Hoy es la primera vez que me doy cuenta de la presencia de la vida.”) que se resalta por su exaltación acerca de la vida en oposición a sus poemas publicados en Perú, en especial a Los heraldos negros, obra en la cual resalta la desolación y la nostalgia.
Otro punto importante de ruptura con su primer poemario es el ámbito: en efecto, Vallejo vive entonces en París y esta capital está muy presente en sus textos, suele describir los paseos que hace en ella e introduce a menudo sus monumentos principales a sus escenarios.
Y también la forma misma del poema: ya no se encuentran rimas, como lo dice el título mismo de uno de los poemarios (Poemas en prosa), así cambia la estructura del poema para crear algo más moderno y en mayoría, los poemas son más largos.
Para concluir sobre el lenguaje de César Vallejo, aunque haya pasado por varias etapas estilísticas, siempre tuvo su propia escritura. En efecto, cada influencia que haya podido tener de algún movimiento poético o de algún poeta en particular no determinó del completo su propio estilo ya que él usó tal influencia para crear algo personal y especial. Así, en su poesía, siempre se puede resaltar la manipulación del lenguaje – que sea para privilegiar la forma o el fondo –, la concisión y la evocación del mundo íntimo. Por lo cual se considera hoy como un poeta de alto rango.
Trilce, una revolución poética
Trilce es un poemario que Vallejo escribió a los 20 años después de haber vivido una experiencia trágica, como ya lo dijimos. No tiene lógica narrativa, sin embargo, los tres argumentos principales son la infancia con el ámbito familiar y la ausencia de la madre, el amor y la cárcel. Retoma así varios grandes temas poéticas pero su originalidad resalta en el hecho de que se inspira directamente de su propia vida, en otras palabras, no son poemas abstractos. Se criticó justamente este poemario en este sentido: es demasiado individualista hasta tal punto que no se acepta ningún discurso con el lector y que propone algo hermético sin opción comunicativa, aunque use mucho el “tú” y el “vosotros” como si estuviera llamando al lector, pero no le deja la opción de contestar.
Sin embargo, lo más importante de esta obra resulta ser su forma ya que se considera como una hazaña verbal que reinventa el lenguaje. Sin embargo, no define un estilo preciso, se trata más que todo de un juego con las palabras. Así Vallejo lleva al extremo la experiencia vanguardista de la renovación del lenguaje. Lo tortura, se escapa de las reglas gramaticales y sintácticas para crear poemas a veces difícilmente entendibles.
Lo primero que hay que subrayar es el título del poemario: Trilce. Cuando se le preguntó al poeta, dijo que no quería decir nada, que se inventó esta palabra por no encontrar ninguna en el vocabulario español que quiera decir lo que él deseaba decir. Sin embargo, críticos dicen que es un neologismo creado a partir de las palabras “triste” o “tres” y “dulce” o el nombre de una flor de Santiago de Chuco.
Y en cada poema busca una forma de desviar el lenguaje de su forma tradicional.
En el poema IX, por ejemplo, Vallejo tortura la ortografía de las palabras, cambiando la “b” por una “v”, y viceversa:
Busco volvver de golpe el golpe.
Fallo bolver de golpe el golpe.
Estos tres versos son los primeros de las tres primeras estrofas, se repiten las mismas palabras con una ortografía diferente, lo que crea para el que lee el poema la impresión de leer palabras diferentes y lo que lo perturba también. La mala ortografía perturba la comprensión del poema y más que en el sentido, el lector se focaliza aquí en la sonoridad, sobre todo con la insistencia en algunas letras como la “v” en “volvvver”.
O también escribe las palabras al revés como en el poema XIII, donde escribe “estruendo mudo” y luego “odumodneurtse”.
En otro ejemplo, en el poema II, repite las palabras sacándoles así su significado original. Notamos aquí una quiebra de la sintaxis. Es también muy sonoro ya que la repetición de las palabras suena como eco. Cada estrofa empieza por la palabra que al final se repite cuatro veces como en el siguiente ejemplo:
Mediodía estancado entre relentes.
Bomba aburrida del cuartel achica
tiempo tiempo tiempo tiempo.
¿a qué hora volverán?
Da las seis el ciego Santiago,
y ya está muy oscuro.
Madre dijo que no demoraría.
Aguedita, Nativa, Miguel,
cuidado con ir por ahí, por donde
acaban de pasar gangueando sus memorias
dobladoras penas,
hacia el silencioso corral, y por donde
las gallinas que se están acostando todavía,
se han espantado tanto.
Mejor estemos aquí no más.
Madre dijo que no demoraría.
los barcos ¡el mío es más bonito de todos!
con los cuales jugamos todo el santo día,
sin pelearnos, como debe de ser:
han quedado en el pozo de agua, listos,
fletados de dulces para mañana.
Aguardemos así, obedientes y sin más
remedio, la vuelta, el desagravio
de los mayores siempre delanteros
dejándonos en casa a los pequeños,
como si también nosotros
no pudiésemos partir.
Aguedita, Nativa, Miguel?
Llamo, busco al tanteo en la oscuridad.
No me vayan a haber dejado solo,
y el único recluso sea yo.
Este poema es muy oral, Vallejo escribe como un niño hablaría, parece recordarse su infancia. Usa la exclamación (“¡el mío es más bonito de todos!”) y una lengua simplificada que no se suele ver en un poema. Añade nombre (“Aguedita, Nativa, Miguel”) como si estuviéramos frente a un cuento más que a un poema.
Este texto es un ejemplo del eclecticismo de Vallejo que en el mismo poemario puede hacer poemas muy complicados poco entendibles y, al mismo tiempo, poemas simples con un lenguaje de niños que se parecen más a relatos. He aquí la originalidad de Trilce.
El poeta de sus tiempos: los temas político-sociales en la obra de Vallejo
Desde su primer poemario, se puede notar en la escritura de Vallejo una preocupación por la situación socio-política que lo rodea. Nació en Santiago de Chuco, sierra peruana, y como ya lo dijimos, presenció la injusticia popular, la discriminación de la población indígena, la pobreza y la miseria. En Los heraldos negros, trata de describir este ámbito y se hace la voz de los pobres y desamparados, como en el poema “La cena miserable” que describe el hambre y la miseria (con la expresión, por ejemplo, “llora de hambre”). Evoca mucho su cultura andina con los paisajes, como ya lo dijimos, pero también las costumbres, los alimentos (por ejemplo, la “chicha”, bebida fermentada de maíz) y los héroes como Manco Cápac (que según la leyenda salió del Lago Titicaca con Mama Ocllo y fundaron el pueblo inca). Por esta razón, se pudo considerar la obra de Vallejo como indigenista, porque resaltaba una cultura que se había dejado de lado frente a la supremacía española.
Luego, una vez en Francia, cambió su ámbito y también desarrolló su ideología política a partir de 1925. Frecuentaba los intelectuales de la época en París lo que le permitió compartir ideas. Fue miembro de los partidos comunistas de España, Francia y Perú.
Presenció la guerra civil española lo que fue la fuente de inspiración de su poemario España aparta de mí este cáliz que es un homenaje a las víctimas republicanas. Esos poemas son de larga extensión, escritos en prosa y llevan en sí los campos léxicos de la muerte, la batalla y el combate. Pero al mismo tiempo llenos de ternura: se puede apreciar el vínculo emocional fuerte de César Vallejo con el pueblo español que vive esta tragedia. Citaremos, por ejemplo, el poema XIV en el cual cada verso empieza por la palabra “Cuídate”: César Vallejo no sólo rinde homenaje a las víctimas sino que también insta a los sobrevivientes a que se salven. Así, podemos decir que todo este poemario está lleno de una gran empatía.
Por lo cual, se puede afirmar que Vallejo era un gran humanista como lo indica el título del poemario que reúne los últimos textos que escribió (entre 1936 y 1937) que se titula Poemas humanos. Esos textos los escribió después de haber estudiado la decadencia de la literatura burguesa, dándose cuenta de que el verbo estaba vacío. Quería restaurar el contenido social del lenguaje poético y asumir íntegramente la experiencia de “hermanos humanos”, al igual que en España aparta de mí este cáliz, pero de manera global. Afirma también su posición política, exaltando el comunismo como en el poema, claramente político desde el título: “Otro poco de calma, camarada…”, afirmando su compromiso a esta política (en el último verso: “estoy siempre a tus órdenes”). Su obra es también una obra social gracias a sus descripciones de los trabajadores franceses: los mineros, los albañiles, los que se cruza en las calles de París, los que trabajan con sus manos, los proletarios. Destaca su fe en la solidaridad social, idealizada por el comunismo. Por fin, al igual que en Los heraldos negros, César Vallejo describe en Poemas humanos la miseria y el hambre.
Conclusión
Infelizmente, César Vallejo sólo alcanzó la fama después de su muerte. Vivió en París con los bolsillos vacíos y el porvenir incierto. Escribió mucho en la capital francesa, obras de mayor importancia en la poesía a nivel mundial, pero que sólo se publicaron después de su muerte.
Sin embargo, su experiencia parisina fue feliz en su progresión artística ya que le permitió superar el nihilismo de Trilce y llegar a escribir obras más optimistas acerca de la vida aunque relate las tristezas político-sociales de la sociedad europea. César Vallejo murió en 1938 en plena guerra civil española (1936-1939), en plena expansión del comunismo y justo antes de que empezara la segunda guerra mundial (1939-1945) que él había predicho en su análisis de la política europea. Todos estos hechos fueron muy importantes en su etapa artística europea, por lo cual, podemos concluir diciendo que la poesía de Vallejo, además de modernista, vanguardista, posmodernista, es sobre todo social y humanista.
Bibliografía/Sitiografía
César VALLEJO, Obra poética completa, Misca Azul Editores, Lima, 1974, 460 pp.
César VALLEJO, Obra poética completa, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1979, 330 pp.
Carlos Javier MORALES, César Vallejo y la poesía posmoderna (Otra idea de la poesía), Verbum, Madrid, 2013, 250 pp.
Antonio Cornejo POLAR, Historia de la literatura del Perú republicano, Lluvia editores, Lima, 1981, 190 pp.
Miguel CASADO, Marta ORTIZ Canseco, José Ignacio PADILLA, William ROWE, César Vallejo: la poesía como vivencia de nuestro tiempo, Supernova, Madrid, 2015, 50 pp.
Artículo sobre César Vallejo en El País (España)
Artículo sobre César Vallejo en El País (España) por la ocasión los 120 años de su nacimiento
Homenaje a César Vallejo en El Universal (México)
Artículo de Mario Benedetti sobre César Vallejo y Pablo Neruda en literatura.us
Pour citer cette ressource :
Izia Douix, César Vallejo y su obra poética, La Clé des Langues [en ligne], Lyon, ENS de LYON/DGESCO (ISSN 2107-7029), juin 2016. Consulté le 08/12/2024. URL: https://cle.ens-lyon.fr/espagnol/litterature/litterature-latino-americaine/les-classiques-de-la-litterature-latino-americaine/cesar-vallejo-obra-poetica-completa-