En ausencia de Blanca, de Antonio Muñoz Molina, ediciones Alfaguara, España, 2001, 144 p.
En l’absence de Blanca, d’Antonio Muñoz Molina, traduit de l’espagnol par Philippe Bataillon, éditions du Seuil, 2004, 128 p.
En ausencia de Blanca es una novela corta que narra la relación deteriorada de una pareja.
Mario, delineante que lleva una vida normal, está locamente enamorado de su mujer, Blanca, una mujer bella e inteligente que procede de una clase social más alta que la suya. Se conocieron hace años en una época en la que Blanca estaba deprimida y llevaba una vida caótica. Desde entonces Mario no se separó de ella, con una especie de sentimiento de protección y dependencia hacia una mujer frágil y al mismo tiempo “mejor de lo que él podría esperar”. Ahora, después de unos años casados, Mario siente que Blanca ha cambiado, como si fuese otra mujer. A pesar de todo, sus sentimientos son demasiado fuertes y el amor obsesivo que por ella siente no se deteriora. Blanca ya ha vivido con él la vida tranquila que necesitaba y parece querer volver a esa época de pasiones en las que malvivía pseudoenamorada de artistas que proclamaban la vida inconstante que ella llevaba antes de conocer a Mario.
En ausencia de Blanca es un libro que habla esencialmente de amor. Desde la primera página hasta la última, Antonio Muñoz Molina nos hace adentrarnos en una espiral de obsesión y entrega de la que es imposible salir. El relato está compuesto de manera circular, no hay un principio ni un final claros, y sin embargo una multitud de escenas se suceden en las que la relación de dos personas, con todas sus complejidades, es expuesta de una manera magistral. La descripción de los sentimientos de Mario nos hace creer que no puede existir un amor más auténtico, y, al mismo tiempo, su obsesión subraya su inseguridad y hace que ese amor parezca una ilusión. El autor sabe describir a la perfección los sentimientos para crear las personalidades fuertes –por lo ricas en matices- y opuestas de los personajes principales. Personajes que son complejos, pues no poseen unas características u otras, sino que son la creación perfecta de un escritor que los considera centrales en la escritura de su obra.
Es una novela corta que atrapa, representante fiel del estilo de Muñoz Molina: descripciones detalladas de los pensamientos y sensaciones de los personajes, estilo poético, sencillez, frases largas que aportan mucha información y que no permiten que queramos dejar de leer. En ausencia de Blanca es una auténtica delicia que se lee en un momento, una de esas novelas que deseamos que sigan durando y que no dejan indiferente.
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