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Entrevista a Eduardo Antonio Parra

Par Fernanda Salomão Vilar : Lectrice - ENS de Lyon
Publié par Christine Bini le 04/01/2012

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Fernanda Vilar s'est entretenue avec l'écrivain mexicain Eduardo Antonio Parra lors des Belles Latinas 2011, à Lyon. Nous proposons ici une présentation de l'auteur, la vidéo de la rencontre, sa transcription en espagnol et une traduction en français.

Fernanda Vilar s'est entretenue avec l'écrivain mexicain Eduardo Antonio Parra lors des Belles Latinas 2011, festival organisé à Lyon par Espaces Latinos.

L'auteur

Né au Mexique, Eduardo Antonio Parra a publié plusieurs recueils de nouvelles. Il s'inscrit avec virtuosité dans la grande littérature mexicaine des Juan Rulfo et Carlos Fuentes. Ses nouvelles se situent dans la région frontalière du Nord, le long du Río Bravo (qu'on appelle Río Grande), avec des villes comme Ciudad Juárez, réputée être l'une des plus dangereuses au monde, ou à Monterrey, d'où il est originaire, et «qui engendre, écrit-il, des animaux nocturnes assoiffés de sang». En 2009, Sombras detrás de la ventana reçoit le Prix Antonin Artaud. Ecrivain prolifique, il publie Tierra de nadie (1999), Nadie los vió salir (2001), Nostalgia de la sombra (2002), Parábolas del silencio (2007), Juárez. El rostro de piedra (2008).

Dans Les limites de la nuit (Zulma, 2010), l'auteur brosse un tableau nocturne et très noir de la vie mexicaine, de ses rues hantées par la solitude et la déraison. Avec une grande force d'évocation, il fait vivre frénétiquement des êtres aux rêves terrassés, fascinés par l'eldorado tout proche et enfermés dans la violence.

(Source : dossier de présentation des Belles Latinas)

 

Presentación

El escritor mexicano Eduardo Antonio Parra es uno de los exponentes de la literatura mexicana. Su trabajo ya recibió varios premios, entre ellos el Juan Rulfo del año 2000 de la Radio France. Su último libro de cuentos, Sombras detrás de la ventana ganó en 2009 el premio Antonin Artaud, que le rindió una publicación y traducción en Francia. Su libro primer libro de cuentos Los límites de la noche fue traducido y publicado en Francia por las ediciones Zulma.

Sus temas salen de la frontera y por eso su literatura es conocida por ser muy sombría y negra, llena de violencia. Esto porque el autor vivió muchos años en Monterrey. Ha participado de pandillas, como suele acontecer con los jóvenes que viven en la frontera y conoció como es pasar una noche en un comisariado de policía, pero no porque haiga cometido un crimen, sino por una borrachera entre amigos.

Nos explica Parra que la frontera es el limbo, y cuando uno la traversa no sabe se encontrará al cielo o al infierno. Y nos cita, con mucha gracia, la frase del Presidente Porfirio Díaz "¡Pobre México! Tan lejos de Dios, y tan cerca de los Estados Unidos". Nos explica también que la frontera es a la vez un sitio de la esperanza de cambiarse de vida al irse a los Estados Unidos y también el sitio en que se exacerba el nacionalismo contra los gringos. El nos recuerda que mitad de aquel territorio que hoy pertenece a los Estados Unidos era de México, y que poco a poco los mexicanos lo retoman, ¡pero los americanos no se han dado cuenta! 

Nos explica el autor su interés al retratar los personajes marginales: es a la vez el deseo un poco romántico de dar voz a los que no tienen derecho a ella, así como enseñarnos que de toda  basura podemos sacar un perla.

Cuando la Ciudad de México fue considerada la más peligrosa del mundo, fue cuando él decidió mudarse para allá. Hoy vive allí con su mujer, que también es escritora.

 

El video

https://video.ens-lyon.fr/eduscol-cdl/2011/2011-11-03_ESP_Parra.mp4

Nous remercions les éditions Zulma ainsi que l'équipe des Belles Latinas et Espacios Latinos

 

La entrevista

Su primer despertar literario fue con la lectura de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Pero al escribir sus cuentos usted se dio cuenta de que sus abuelas fueron también una inspiración fundamental. Explíquenos un poco estas dos influencias.

Bueno, la de García Márquez fue el detonante, fue lo que me impulsó para la literatura, cuando terminé de leer Cien años de soledad dije ya sé lo que quiero ser, quiero ver si puedo provocar en otros las emociones que este hombre  sin conocerme provocó en mí. Entonces él me marcó el camino. Y después empecé a escribir lo que se me ocurría, lo que me venía a la cabeza sin saber nada, pero cuando terminé de escribir mi primer libro de cuentos y me puse a analizar, me di cuenta que la influencia principal era de mis dos abuelas que eran excelentes narradores orales. Percibí que conseguía crear los tonos que ellas creaban al narrar, y sin pensarlo al momento, por ejemplo, los cuentos más fantásticos vienen de la influencia de mi abuela paterna, y los de horror de la materna.

¿Y la historia del Pozo?

Esta viene de la materna. Además una era del centro del país y la otra del Norte, y esta viene del Norte. Fue quien me contó esta historia, se lo dedico, pero no digo que es mi abuela. 

He visto el nombre, ¿es Ayala no?

Sí, Ayala.

Usted ha dicho que el cuento es la esencia de la narrativa, la síntesis de una historia más larga. Cortázar comparaba la escritura con el boxeo, decía que escribir un cuento era ganar por Knock-Out (KO) y una novela era ganar por puntos. ¿Está de acuerdo con esa visión? ¿Cómo ha sido escribir una novela?

Sí, sí, estoy de acuerdo. Creo que el cuento se gana por KO, ahora, pero si veo a una pelea de boxeo buena, el KO puede llegar en el último asalto y en el último segundo, y puede haber cuentos largos que aún así se ganan en por KO. El KO se refiere a la intensidad más bien, a dejar al lector un poco atarantado cuando termina de leerlo. O sea, que si la última línea si no es un final sorpresivo, como quiera sea un final tan contundente, que el lector se quede como que le pasó una fregadora encima. Este es el ideal cuando se gana por knock-out.

Se habla mucho de la dificultad de vivir en el norte de México. Usted supo hacer de sus habitantes personajes intensos y escogió sobre todo a los marginales para darles voz en sus narraciones. Ellos nos enseñan cómo su mundo de pensamientos es semejante al nuestro. ¿Cree que tenemos los mismos problemas pero buscamos soluciones diferentes?

Yo creo que sí. Para empezar, los problemas humanos son parejos para cualquier situación económica o social, solamente que se presentan con diferentes modalidades. No es lo mismo por ejemplo enamorarse o desenamorarse, teniendo hambre que no teniendo hambre, no es lo mismo tener un sueño cuando ni tienes ni trabajo. Creo que ahí está la diferencia, simplemente las circunstancias son distintas, pero la humanidad es la misma en cualquier época, en cualquier situación social o económica.

Hablando aún de fronteras, parece que es uno de los lugares donde el ser humano se encuentra más vulnerable y se presenta más real y humano. El escritor portugués Gonçalo Tavares nos dice que existe un ejercicio para entrenarse la verdad, como por ejemplo, tener miedo. O tener hambre. (...) Estar enamorado es otra manera de ejercitar la verdad. ¿Busca entonces la verdad del ser humano en la frontera?

Sí. Yo creo que en la frontera el ser humano casi siempre se encuentra en el límite. Las fronteras, sean cuales sean- yo me refiero mucho a la del México y la de los Estados Unidos- porque además es una frontera entre dos culturas distintas, religiones distintas, entre el primer y el tercer mundo, o sea un montón de cosas, pero cualquier frontera es un ámbito de tensión, y entonces si esta situación límite ya es tu base, y le añades otra, que estar enamorado, tener hambre, tener miedo, creo que la esencia del ser humano salta a la vista sale a la superficie, y como es pura, a veces asusta.

Me gustaría hablar del Nóbel de este año, el sueco Tranströmer, que casi murió en un accidente de coche. Lo describió en su poema "Soledad": Aquí estuve a punto de morir una noche de febrero. [...] Mi nombre, mis hijas, mi trabajo se desencajaron y se quedaron en silencio atrás, cada vez más lejos. Yo era anónimo como un niño en el patio de recreo rodeado de enemigos. [...] Me quedé sentado en sosiego y vi cómo alguien vino a través de la borrasca de nieve para ver qué fue de mí. Usted también escribe un cuento sobre ese tema del accidente de coche. Personalmente me gustó mucho la secuencia de pensamientos del personaje, la agonía de no conocer el alcance del accidente y sus dudas ¿Ha vivido también algún accidente? ¿Le inspiran las situaciones trágicas que le rodean para escribir, o incluso las noticias de crímenes absurdos en la prensa?

No he vivido un accidente de esas dimensiones, pero mi padre sí lo vivió, mis hermanos sí los han vivido, entonces yo quería ponerme en el lugar de ellos cuando estaba escribiendo: ¿qué fue lo que sintieron, qué fue lo que pensaron? También lo he visto estas situaciones en la prensa, en la televisión, cuando uno te asegura que alguien debe haber muerto, es cuando no le pasa nada, y al revés. A mí me gustan mucho las situaciones paradójicas, en un accidente todos creen que el que iba manejando murió, hasta el mismo cree que está muerto, y resulta que no, que está ileso, y al revés, al revés también. Y lo hermoso de la literatura es ponerte en el lugar de otro, del personaje en una situación complicada.

De todo lo que hemos hablado hasta ahora, de la situación marginal, del crimen, del accidente: se trata en todos los casos de situaciones límite. Es como si la comunicación, el contacto humano, fueran al final posibles, solamente en una situación extrema, en ese momento límite y peligroso... ¿Está de acuerdo?

Estoy convencido de eso, pues cuando no estamos en una situación límite, en una situación extrema, lo que traemos encima es toda una educación y toda la cultura que en realidad son disfraces, son bernices. Y yo siempre he dicho que cuando nos dicen que lo que nos separa de los animales es todo eso, digo lo que nos separa de los animales es todo el artificio, o sea, la verdadera humanidad si no es artificio, entonces está más cerca de la animalidad que de lo que nosotros consideramos más humano. Entonces las situaciones límite te ayudan a sacar la animalidad, que repito, muchas veces puede ser desagradable, pero es la auténtica y es la pura.

Diría yo que su cuento "La noche más oscura", del libro Los límites de la noche, es como una película hecha con palabras. Hay un plano secuencia cinematográfico con historias que se mezclan. ¿Piensa que el lenguaje cinematográfico está en sus cuentos? ¿Busca los efectos del cine en ellos? ¿Le gustaría ver alguno de sus cuentos transformados en película?

Hasta la fecha han hecho dos cortos de mis cuentos en México, y no me han gustado la verdad. Hay algunas propuestas para sacar un cuento largo, una novela, eso lo veremos más adelante. A mí me emociona, porque me gusta mucho el cine, aunque no estoy seguro si me gustaría el resultado, porque al escritor a veces no le gusta lo que ve en el cine, pero estaría muy contento.

Los autores de teatro brasileños, Nelson Rodrigues y Plinio Marcos, dos figuras muy importantes de la década de los sesenta, exploran temas como el mundo de los marginales y las cuestiones en torno al sexo y el erotismo pegado a la violencia. Ya que hemos hablado de cine, me gustaría saber si se ha planteado alguna vez escribir para el teatro, puesto que su obra aparecen también estos temas.

Me encantaría. Y también llevaron a teatro el cuento El pozo. También me dio muchísimo gusto y tampoco creo que me haya gustado mucho pero me dio gusto que lo llevaran. También me da mucha curiosidad, pues son otros lenguajes, entonces ver cómo lo traducen a este lenguaje.

Parece que le gusta mucho el tema de la venganza, presente de diversas maneras en sus cuentos. Uno de los que más me impresionó fue "Como una diosa", en el que Julia quiere prostituirse para intentar vengarse de su marido, pero no lo consigue, y cuando vuelve dice que lo intentará al día siguiente. En realidad no lo consigue porque es una venganza que le violentaría a ella misma. Y este tema trae el fracaso, la frustración, y nos hace cuestionar la venganza como concepto moral. ¿Qué le atrae en la venganza?

Quizás también lo que me atrae es eso: la imposibilidad. Como lo acabas de decir, cuando lo llevas a cabo, quedas quizás igual de dañado que a aquel de quien te vengaste Entonces la imposibilidad de esta acción es espantosa, cuando uno quiere vengarse pero no logra, eso es lo que más me llama la atención, porque es estar en una situación límite permanente, en una situación tensa.

¿De qué autor ha leído todo o casi todo? ¿Cuál es el motivo del interés que despierta o despertó en usted?

Borges, primero fue una especie de reto, pues cuando yo empecé a leer a Borges era muy joven, y no lo entendí, me tocaron dos o tres cuentos que no entendí, entonces el reto fue entenderlo, entonces seguí leyendo hasta entenderlo, y luego me di cuenta, conforme lo iba leyendo, que sus ensayos explicaban sus cuentos, sus cuentos a sus poesías, las poesías a sus ensayos, o sea, estaba todo perfectamente entretelado, y fue cuando me di cuenta que había obras perfectamente orgánicas, como la de Borges. Además cada vez que lo leo, este es un lugar común pero cada vez surgen cosas nuevas, que nunca había visto.

 

¿Qué personajes son inolvidables en su imaginación de lector?

Pues fíjate que los del siglo XIX principalmente, Julien Sorel, Jean Valjean, esos me pegaron muy duro, y otros en México, Pedro Páramo, jamás puedo olvidarme de él, lo mismo Susana Sencuento, los personajes de la novela, y muchos personajes de la novela esta de José Revueltas (El mitard), el Carajo, este personaje me fascina, creo que hay muchísimos. La Maga, de Rayuela, siempre están poblando tu imaginario, estés escribiendo o no, siempre están presentes.

Cítenos un libro que fue fundamental en su formación, incluso uno que hoy no considere tan bueno como en la época en que lo leyó.

Se llama Señas de identidadde Juan Goytisolo, fue un libro que me enseñó muchísimo, tanto como conocimiento humano de los personajes como técnicas narrativas, fue una cátedra completa.

Traduction française

L'écrivain mexicain Eduardo Antonio Parra est l'un des auteurs phares de la littérature mexicaine. Son travail a déjà reçu de nombreuses récompenses, dont le prix Juan Rulfo en 2000, décerné par Radio France. Son dernier livre de contes, Sombras detrás de la ventana (Des ombres à la fenêtre), remporta en 2009 le prix Antonin Artaud, ce qui lui permit d'être publié et traduit en français. Son premier livre de contes, Les limites de la nuit (Los límites de la noche), fut publié et traduit en français aux éditions Zulma. La frontière est sa plus grande source d'inspiration, c'est pourquoi sa littérature est connue pour son côté très sombre et noir, elle regorge de violence, car l'auteur a vécu plusieurs années à Monterrey. Il a fait partie de bandes, comme c'est généralement le cas pour les jeunes qui habitent à la frontière, et il sait ce que c'est que de passer la nuit dans un commissariat de police, non pas qu'il ait commis un crime, mais à cause d'une soirée arrosée entre amis. Parra nous explique que la frontière correspond aux limbes, et que l'on ne sait pas si de l'autre côté se trouve le ciel ou l'enfer. Et il cite, avec beaucoup d'humour, la phrase du président Porfirio Díaz, « Pauvre Mexique, si loin de Dieu et si proche des Etats-Unis ! ». Il nous explique aussi que la frontière est à la fois le lieu de l'espoir de changer de vie en partant aux Etats-Unis, et le lieu où s'exacerbe le nationalisme contre les « gringos » (les Américains). Il nous rappelle que la moitié de ce territoire, qui de nos jours appartient aux Etats-Unis, était au Mexique, et que les Mexicains le récupèrent progressivement, mais les Américains ne s'en sont pas rendu compte ! L'auteur exprime son intérêt pour la description des personnages marginaux : c'est à la fois le désir, quelque peu romantique, de donner la parole à ceux qui n'y ont pas droit, et de nous prouver que tout rebut peut contenir une perle. C'est quand la ville de Mexico fut considérée comme la plus dangereuse du monde qu'il décida de s'y installer. Aujourd'hui il y vit avec sa femme, qui est aussi écrivaine.

Votre premier « réveil littéraire » fut la lecture  de Cent ans de solitude de Gabriel Garcia Marquez. Mais lorsque vous avez commencé à écrire vos nouvelles, vous vous êtes rendu compte que vos grand-mères étaient également une source d'inspiration fondamentale. Expliquez-nous un peu ces deux influences.

Eh bien, lire Gabriel Garcia Marquez est ce qui m'a poussé vers la littérature, lorsque j'ai eu fini de lire Cent ans de solitude, j'ai dit : « Je sais ce que je veux devenir, je veux voir si je peux provoquer chez les autres les émotions que cet homme a provoquées en moi ». C'est donc lui qui m'a tracé la voie.  Et ensuite, je me suis mis à écrire ce à quoi je pensais, ce qui me passait par la tête, mais quand j'ai eu fini d'écrire mon premier recueil de nouvelles et que j'ai commencé à l'analyser, je me suis rendu compte que l'influence principale était celle de mes deux grand-mères. J'ai compris que je parvenais à cultiver les tons qu'elles-mêmes cultivaient, et sans y penser sur le moment, par exemple, les nouvelles plus fantastiques viennent de l'influence de ma grand-mère paternelle, et celles d'horreur, de ma grand-mère maternelle.

Et l'histoire du puits ?

Celle-là vient de ma grand-mère maternelle, en plus, l'une venait d'une région centrale du pays et l'autre du nord, et celle-ci venait du nord. C'est elle qui m'a raconté cette histoire, je la lui dédie, mais je ne dis pas que c'est ma grand-mère. J'ai vu son nom, c'est Ayala, n'est-ce pas ? Oui, Ayala.

Vous avez dit que la nouvelle était l'essence de la narration, la synthèse d'une histoire plus longue. Cortazar comparait l'écriture à la boxe, il disait qu'écrire une nouvelle était comme gagner par Knock-Out [KO] et écrire un roman était comme gagner par points. Etes-vous d'accord avec cette vision ? Comment était-ce d'écrire un roman ?

Oui, oui, je suis d'accord. Je pense que la nouvelle gagne par KO maintenant, mais si je regarde un bon combat de boxe, le KO peut survenir lors du dernier assaut et au dernier moment, et il peut y avoir des nouvelles longues qui gagnent par KO. Le KO renvoie à l'intensité, ou plutôt au fait de laisser le lecteur un peu étourdi quand il a fini de lire. C'est-à-dire que si la dernière ligne n'est pas une fin aussi surprenante que prévu, aussi accablante, que le lecteur reste comme si une ..... (je n'ai pas réussi à comprendre le mot) lui était passée dessus. C'est cela, l'idéal, quand on gagne par knock-out.

On parle beaucoup de la difficulté de vivre dans le nord du Mexique. Vous avez su faire des habitants de cette région des personnages intenses et vous avez surtout choisi les marginaux pour faire entendre leur voix dans vos nouvelles. Ils nous montrent comment leur mode de pensée est semblable au nôtre. Croyez-vous que nous avons tous les mêmes problèmes mais que nous cherchons des solutions différentes ?

Je crois que oui. Pour commencer, les problèmes des hommes sont les mêmes pour n'importe quelle situation économique ou sociale, mais ils se présentent seulement sous des modalités différentes. C'est différent de tomber amoureux ou d'arrêter d'aimer, souffrir de la faim ou ne pas en souffrir, avoir sommeil quand on n'a même pas de travail et avoir sommeil quand on a du travail. Je crois que la différence est là, les circonstances sont tout simplement différentes, mais l'humanité reste la même dans n'importe quelle situation sociale ou économique.  

Toujours à propos de frontières,  on a l'impression que c'est l'un des lieux où l'être humain est le plus vulnérable, mais aussi le plus authentique et le plus humain. L'écrivain portugais Gonçalo Tavares nous qu'il existe un exercice pour s'entraîner à la vérité, comme, par exemple, avoir peur. Ou avoir faim [...] Etre amoureux est une autre manière d'exercer la vérité. Est-ce alors la vérité de l'être humain que vous cherchez  aux frontières ?

Oui. Je crois, moi, qu'aux frontières l'être humain est toujours à sa limite. Je dis les frontières, quelles qu'elles soient, moi je me réfère beaucoup à celle du Mexique et des Etats-Unis, car en plus elle sépare deux cultures différentes, deux religions différentes, le premier du tiers-monde, c'est-à-dire un tas de choses, mais n'importe quelle frontière est un lieu de tension, et donc si cette situation limite est ta situation de départ, et que tu en ajoutes une autre, être amoureux, avoir faim, avoir peur, je crois que l'essence de l'être humain saute aux yeux et est pure, et puisqu'elle est pure, elle effraye parfois.

J'aimerais que l'on parle du Nobel de cette année, le suédois Tranströmer, qui a failli mourir dans un accident de voiture. Vous l'avez décrit dans votre poème Soledad (Solitude)  : Aquí estuve a punto de morir una noche de febrero. [...] Mi nombre, mis hijas, mi trabajo se desencajaron y se quedaron en silencio atrás, cada vez más lejos. Yo era anónimo como un niño en el patio de recreo rodeado de enemigos. [...]Me quedé sentado en sosiego y vi cómo alguien vino a través de la borrasca de nieve para ver qué fue de mí. (C'est ici que j'ai été sur le point de mourir, une nuit de février [...] Mon nom, mes filles, mon travail se sont désassemblés et sont restés en silence à l'arrière, toujours plus loin. J'étais anonyme comme dans la cour de récréation un enfant entouré d'ennemis. [...] Je suis resté assis calmement et j'ai vu que quelqu'un a traversé la bourrasque de neige pour venir voir ce qu'il en était de moi) Vous avez aussi écrit un conte sur ce sujet de l'accident de voiture. Personnellement, j'ai beaucoup aimé la séquence de pensées du personnage, son angoisse qui vient du fait qu'il ignore la portée de l'accident et ses doutes. Avez-vous vécu un accident vous aussi ? Les situations tragiques qui vous entourent, ou même les crimes absurdes relatés dans la presse, vous inspirent-ils pour écrire ?

Je n'ai pas vécu d'accident de cette ampleur, mais mon père et mes frères si, alors je voulais me mettre à leur place quand j'étais en train d'écrire : qu'ont-ils ressenti, qu'ont-ils pensé ? J'ai aussi vu des situations similaires dans la presse, à la télévision, quand on t'assure que quelqu'un doit être mort, c'est alors qu'il ne lui est rien arrivé, et vice versa. J'aime beaucoup les situations paradoxales, et dans un accident tout le monde pense que celui qui conduisait est mort, lui-même pense qu'il est mort, et finalement non, finalement il est sain et sauf, et à l'inverse, à l'inverse aussi. Et ce qui est beau en littérature c'est de se mettre à la place de l'autre dans une situation compliquée.

Au sujet de tout ce dont nous avons parlé jusqu'à maintenant, de la situation marginale, du crime, de l'accident : il s'agit dans tous les cas de situations limites. C'est comme si la communication, le contact humain, n'étaient finalement possibles que dans une situation extrême, dans ce moment limite et dangereux... Etes-vous d'accord ?

J'en suis convaincu, car quand nous ne sommes pas dans une situation limite, dans une situation extrême, ce qui pèse sur nous, ce sont toute une éducation et une culture qui en réalité en sont que des déguisements, un vernis. Et quand je dis ce qui nous sépare des animaux c'est tout cela, cela signifie que ce qui nous sépare des animaux est tout ce qui est artificiel, c'est-à-dire que si la véritable humanité n'est pas artificielle, alors elle sera plus proche de l'animalité qu'on ne le pense. Alors les situations limites t'aident à extraire de toi l'animalité qui, je le répète, souvent peut être désagréable, mais est ce qu'il y de plus authentique et d'unique en nous.

Je dirais que votre conte « La noche más oscura », du livre « Los límites de la noche », est comme un film fait de mots. On y trouve un plan-séquence cinématographique, des histoires qui s'entremêlent... Pensez-vous que le langage cinématographique est présent dans vos contes ? Cherchez-vous à provoquer, dans vos contes, les mêmes effets que le cinéma  ? Aimeriez-vous voir l'un de vos contes adapté en film ?

Deux de mes contes ont déjà été adaptés en courts-métrages, au Mexique, et cela ne m'a pas plu. J'ai reçu quelques propositions pour faire un conte long, un roman, mais on verra cela plus tard. Cela me touche parce que j'aime beaucoup le cinéma, mais je ne sais pas si je parviendrai vraiment à l'apprécier - bien que ne je sache pas par avance si le résultat me plairait ou non - parce que parfois, l'écrivain n'aime pas ce qu'il voit au cinéma. Néanmoins, je serais très content. 

Les dramaturges brésiliens, Nelson Rodrigues et Plinio Marcos, deux figures importantes des années soixante, explorent des thèmes comme le monde des marginaux et les questions autour du sexe et de l'érotisme empreints de violence. Vu que nous avons déjà parlé de cinéma, j'aimerais maintenant  savoir si, étant donné que ces thèmes apparaissent également dans votre œuvre, il vous était déjà arrivé d'écrire pour le théâtre.

J'adorerais. D'ailleurs le conte « El Pozo » a été adapté au théâtre. Cela m'a fait très plaisir et m'a beaucoup plu. Et puisqu'il s'agit d'un autre langage, je suis toujours très curieux de voir comment on passe alors d'un langage à l'autre.

Il semble que vous aimiez beaucoup le thème de la vengeance, présent sous diverses formes dans vos contes. Un de ceux qui m'a le plus impressionnée est « Como una diosa », dans lequel Julia veut se prostituer pour tenter de se venger de son mari, mais elle n'y arrive pas, et quand elle revient elle dit qu'elle essayera le lendemain. En fait, elle n'y arrive pas parce qu'il s'agit d'une vengeance qui lui porterait préjudice. Et ce thème entraîne alors l'échec, la frustration, et nous fait nous interroger sur la vengeance comme concept moral. Qu'est-ce qui vous attire dans la vengeance ?

Peut-être est-ce l'impossibilité. En effet, comme tu viens de le dire, quand tu vas jusqu'au bout de la vengeance, tu finis aussi meurtri que celui que tu punis. Alors l'impossibilité de cette action est effrayante, quand on veut se venger et qu'on y arrive pas, voilà ce qui attire mon attention car on est dans une situation limite, dans une situation de tension.

De quel auteur avez-vous tout lu ou presque tout ? Et quel est l'intérêt qu'il réveille ou qu'il a réveillé en vous?

Borges fut d'abord une sorte de défi. J'ai commencé à le lire très jeune avec deux ou trois contes, et je ne l'ai pas compris ; le défi était alors de le comprendre. Alors je l'ai lu jusqu'à le comprendre et ensuite, je me suis rendue compte que ses essais expliquaient ses contes, ses contes expliquaient ses poésies, ses poésies expliquaient ses essais. Tout était lié et c'est là que j'ai réalisé qu'il y avait des œuvres complètement organiques, comme celle de Borges. A chaque fois que je le lis, c'est un lieu commun, je remarque de nouvelles choses.

Quels personnages sont inoubliables dans votre imagination en tant que lecteur?

Eh bien, ceux du 19e siècle, Julien Sorel, Jean Valjean  m'ont beaucoup marqué. Et d'autres aussi du Mexique comme Pedro Páramo que je n'ai jamais pu oublier, Susana San Juán ou encore beaucoup des personnages de ce roman. Sans oublier les personnages du roman de José Revueltas, El Mitard, comme el Carajo qui me fascine beaucoup. En somme, je pense qu'il y a beaucoup de personnages inoubliables. La Maga, de Rayuela demeure toujours dans ton imaginaire.

Citez-nous un livre qui a été crucial dans votre formation voire un livre que vous ne considérez pas aujourd'hui aussi bon qu'à l'époque où vous l'avez lu.

Il s'intitule Señas de Identidad, de Juan Goytisolo. C'est un livre qui m'a tellement appris, tant sur le plan de la connaissance humaine des personnages que sur le plan de la vie. Ce livre m'a offert une véritable leçon de vie.

Note : Cet entretien a été traduit avec l'aide précieuse d'Anna Rojas, Anne Joyeux, Irene Giménez, Hadjer Boukhedenna et Najma Moratti (élèves de l'ENS de Lyon) 

 
 
Pour citer cette ressource :

Fernanda Salomão Vilar, "Entrevista a Eduardo Antonio Parra", La Clé des Langues [en ligne], Lyon, ENS de LYON/DGESCO (ISSN 2107-7029), janvier 2012. Consulté le 18/04/2024. URL: https://cle.ens-lyon.fr/espagnol/litterature/entretiens-et-textes-inedits/entretiens/belles-latinas-2011-eduardo-antonio-parra