«Los ritos de Jaima» («Les rites de la tente») de Limam Boicha
El autor
Limam Boicha en el Festival de las Literaturas Migrantes en Palermo en 2015
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Limam Boicha, es un poeta contemporáneo que pertenece a la Generación de la amistad de 2005, en la que se encuentran autores que reivindican su identidad saharaui de forma comprometida. Por lo tanto es un autor comprometido y marcado por su identidad mestiza: hispana y saharaui.
Nacido en 1972 en el Sahara Occidental, tuvo que exiliarse siendo aún muy joven hacia los campos de refugiados de Tinduf en Argelia -unos campos que aún a día de hoy cuentan con 170.000 refugiados según ACNUR- debido al conflicto del Sahara Occidental que enfrenta al pueblo saharaui con el Estado marroquí. Como fruto de tal enfrentamiento, muchos saharauis se han visto forzados al exilio, dando lugar a una amplia diáspora de este pueblo por África del Norte y Europa.
Así, Limam Boicha, después de conocer el exilio forzado y la dura vida de los campos de refugiados, migró a Cuba donde cursó estudios de periodismo. Luego regresó a los campamentos de refugiados saharauis y durante cuatro años trabajó en la Radio Nacional Saharaui. Actualmente reside en España pero su compromiso con la causa saharaui sigue creciendo.
Tal experiencia vital de separación y de pérdida de la tierra natal, se ve reflejada en los Ritos de Jaima, un poemario en el que el autor se esfuerza por exponer poética y metafóricamente su cultura, tanto saharaui por el tema, como hispana por la lengua usada -aunque como veremos las lenguas usadas son varias-, mostrando así su inquebrantable compromiso y la reivindicación de una identidad amenazada por el conflicto político.
El conflicto del Sahara Occidental
Este conflicto, que enfrenta a Marruecos con aquellos que reivindicaron y siguen reivindicando la independencia del Sahara Occidental, -primero El Movimiento de Vanguardia para la Liberación del Sáhara (MVLS) y su sucesor, el Frente Popular para la Liberación de Saguia el-Hamra y el Río de Oro (Frente Polisario)- se inscribe en el marco de las independencias de los territorios colonizados de la década de los años 1960.
Muros marroquíes en el territorio del Sahara Occidental. En amarillo, el territorio ocupado por el Frente Polisario.
Fuente: Wikipedia, Licencia Creative Commons
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Pese a que primero en 1963 el Comité de Descolonización de la ONU estipulase que el Sahara español formaba parte de la lista de territorios que debían ser descolonizados, y a que, después, en 1975 el tribunal de La Haya ratificase que tanto Mauritania como Marruecos no tenían potestad para rechazar el acuerdo de descolonización, Marruecos continuó reivindicando su dominio sobre este territorio rico en reservas naturales fronterizo con Argelia, Mauritania y Marruecos, que se extiende a lo largo de 270.000 km cuadrados. Así, junto a la fallida promesa de un referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui por parte del Estado español, este territorio siguió siendo reclamado por el Reino de Marruecos, dando lugar a la Guerra del Sahara Occidental que enfrentó a Marruecos con la RSAD (República Árabe Saharaui Democrática) y con el Frente Polisario hasta el tratado de paz de 1991. No obstante, este acuerdo no impidió la anexión de gran parte del territorio del Sahara Occidental por parte de Marruecos y tampoco puso fin a los enfrentamientos y a las brutales represiones que se han saldado con miles de víctimas mortales y de personas forzadas al exilio -es dificil encontrar cifras oficiales sobre las víctimas mortales, los heridos y los refugiados-.
Movidos por esta tumultuosa Historia que se extiende hasta la actualidad, autores como Limam Boicha decidieron seguir llevando a cabo una lucha libertadora por el Sahara Occidental, siempre pacífica, al reivindicar su cultura y su identidad por medio de la literatura, como lo muestra el poemario que presentaremos a continuación.
Los Ritos de Jaima: la obra y su alcance
En Los ritos de Jaima, Limam Boicha brinda al lector un inventario de la cultura saharaui a través de la descripción minuciosa, poética y metafórica de los elementos que la constituyen. Así, el poeta evoca los ritos que desde los primeros hasta los últimos albores de la vida se desarollan dentro o fuera de la jaima y que por ende encierra en sí toda una simbología que hace de este espacio no solo un cobijo, sino también un elemento cargado de significado e Historia, pues jaima "No solo es la casa donde vive, come, duerme, reza y se reúne la familia saharaui. Es mucho todo eso y mucho más." (pp.101).
El poemario se compone de treinta y un poemas en su totalidad. Cada poema, escrito en verso libre, es precedido por un párrafo escrito en prosa -pero no por ello menos poético- explicativo, de lo que se cuenta en los poemas. Tal proceder muestra hasta qué punto el autor quiere compartir su identidad y su experiencia vital con el lector, al que le da todas las claves para entender lo que le es narrado en cada uno de los poemas, o ritos de la vida, de un yo poético que encierra en sí toda la cultura de un lugar marcado por la guerra y la violencia.
Buen ejemplo de esto es el primer poema. En efecto en "Cómo atraer a la lluvia", Limam Boicha muestra la conexión vital del pueblo saharaui con las fuerzas de la naturaleza a través de la evocación de la invocación de la lluvia, que es para el pueblo saharaui libre sinónimo de vida -como lo vemos en el poema- y que es para aquellos que se han visto obligados al exilio, sinónimo de miedo a perderlo todo -como lo vemos en la prosa explicativa-: "Lluvia y badía son dos alimentos esenciales para el cuerpo y el alma de los saharahuis. Pero la lluvia en el exilio de la hamada argelina, donde actualmente viven cientos de miles de refugiados, también puede significar miedo. Miedo de muchas familias al derrumbe de sus casas de adobe. Miedo a la llegada de seil, la riada que todo lo devasta. [...]" (pp.99). Limam Boicha, mezcla aquí la belleza del verso que evoca el pasado y la identidad saharaui con la prosa explicativa, que adentra al lector en el presente del pueblo saharaui desgarrado por un conflicto armado que viene durando más de 60 años. Luego, el poemario continua adentrando al lector en el mundo de la "jaima", de la "llegada" del nacido, del rito de darle un "nombre", de la evocación de la belleza, del amor y su celebración en "Gracia de mujer", "Del amor y la jutba" y "La boda" adentrándonos en el viaje de la vida del hombre o de la mujer saharaui, hasta llegar a la evocación de la guerra en "Ante la batalla" y de la muerte en "El cortejo fúnebre" y "El luto". El poemario se termina con un poema, "Los pozos no tienen dueño", que según el autor, viene a resumir y concretizar un concepto clave en la cultura saharaui: la idea del "compartir", ya que "compartir la reserva más valiosa, dejarla accesible a quien esté de paso, es entender el sentido profundo del alma saharaui."(pp.159). Sin duda, "Los pozos no tienen dueño", al igual que cada uno de estos poemas, es un himno al hecho de compartir una identidad, una cultura y una historia: la del pueblo saharaui.
Finalmente, en cuanto a la lengua y al estilo del autor, podemos notar que a lo largo de toda la obra aparecen palabras no traducidas, escritas en lengua hassaní, es decir, una de las lenguas de los Saharasui al igual que las "lenguas bereberes" o el español saharaui. La intención es ciertamente no solo trasladar al lector, por medio del significado de los vocablos en lengua hassaní, sino también hacer que se deje llevar por las sonoridades, por el significante cargado de fuerzas, de sentimientos y sensaciones de cada poema. Aún así, al final de la obra, encontramos un pequeño índice de palabras, en el que el autor define los términos que no traduce al español. Esta elección de mezclar la lengua saharaui con el español de manera libre e infiderenciada, puede ser achacada a la doble identidad de Limam Boicha, saharaui e hispana, que hace que no se decante por una u otra, sino que las una y las mezcle creando así un idioma poético cargado de significado y de cultura propia, pero a veces difíciles de descifrar.
Si bien Limam Boicha se esfuerza en adentrar al lector en el mundo de los ritos y de la cultura saharaui, este no lo explica todo siempre, dejando así que la imaginación y la sensibilidad del lector haga el resto del trabajo. Como lo nota Mick Gewinner, la traductora de Los Ritos de Jaima al francés, pese a que la colonización y las guerras hayan destruido las bibliotecas y las edificaciones saharauis, la literatura, cual "océano oral" (pp.153), sigue pudiendo trasmitir aquello que no se puede destruir tan fácilmente: "On ne peut brûler des façons de saluer, de s'habiller, de travailler, de se marier ou de porter le deuil, les superstititions ou les proverbes... Et les poèmes peuvent continuer à transmettre la tradition parce qu'ils sont récités à la radio, dans les écoles ou bien circulent sur internet." (pp.14).
Referencias
Pour citer cette ressource :
Sheila Maanan Khalifa, Los ritos de Jaima (Les rites de la tente) de Limam Boicha, La Clé des Langues [en ligne], Lyon, ENS de LYON/DGESCO (ISSN 2107-7029), septembre 2021. Consulté le 21/11/2024. URL: https://cle.ens-lyon.fr/espagnol/ojal/articles-articulos/les-rites-de-la-tente