«La columna rota» de Frida Kahlo
La obra
La columna rota es una de las obras más emblemáticas de Frida Kahlo: se trata de un autorretrato –especialidad de la artista- que dice todo el sufrimiento de una vida. Frida Kahlo pinta La columna rota en 1944, en el último periodo de su vida, cuando el dolor físico la impide trabajar y tiene que llevar un corsé de acero durante varios meses. Esta obra refleja entonces el dolor que experimenta en aquel periodo así como desde su accidente –la pintora sufrió un grave accidente de camión a los diecisiete años que la dejó casi muerta, toda su vida padeció las secuelas físicas de este accidente.
Frida se representa de frente, al estilo de un plano americano, sólo cubierta por unas sábanas y el corsé que trae puesto. Su cuerpo se abre a partir del cuello para dejar aparecer la columna vertebral del personaje, representada bajo la forma de una columna jónica rota en numerosos puntos. Esta abertura es el símbolo del dolor causado por el accidente y del daño irreparable que le infligió. Efectivamente, en arquitectura como en anatomía, la columna es la base sobre la cual todo lo demás se apoya: si esa está rota, el edificio puede desmoronarse en cualquier momento. La columna representa allí un elemento esencial del cuadro. Es de notar que se ubica exactamente en el eje de simetría vertical de la obra y que las correas del corsé, que la cortan de forma perpendicular, contribuyen a atraer la mirada hacia ella.
Asimismo el sufrimiento se ve también representado por los numerosos clavos que se encuentran en su piel, como símbolso de los puntos de dolor. Vemos, efectivamente, que siguen el camino de su pierna izquierda, que sufrió fracturas al momento de su accidente. Sin embargo, el clavo de tamaño más grande no parece designar dolor físico sino emocional, ya que se encuentra sobre el corazón de la artista. Es muy fácil imaginar, entonces, que este elemento podría ser un eco a la dolorosa relación amorosa con su esposo, Diego Rivera.
Finalmente, la mirada de Frida expresa una tristeza innegable, subrayada por las numerosas lágrimas que corren a lo largo de sus mejillas. Este sentimiento se ve acentuado por el fondo de la obra: un llano seco y un cielo atormentado, que aparece como la representación misma de la soledad. Es de notar, que a diferencia de sus autorretratos de la misma época, no está rodeada de flores, monos u otros animales, un poco a la par de su primer retrato (Autorretrato en traje de terciopelo) cuyo fondo representaba un mar de tormentas. Sin embargo hace falta recalcar que dentro de sus ojos se dibujan dos palomas, símbolo de la esperanza que contrasta con la aparente aflicción del personaje.
Para concluir, este cuadro es muy representativo de la obra de Frida Kahlo por su carácter autobiográfico. Efectivamente los retratos y sobretodo los autorretratos son recurrente en la obra de la artista mexicana y suelen ser verdaderas confesiones. Allí, pinta el dolor físico que experimenta, que también es el símbolo de otro tipo de dolor, más difícil de representar: el del amor y de la traición. Pero si bien esta obra se podría considerar como una simple lamentación, constituye también una figura de esperanza, ya que a pesar de la columna rota, los clavos y la soledad, el personaje sigue siendo firme, con la mirada derecha, soñando quizás con mejores días.
Bibliografía
HERRERA, Hayden. 1984. Frida: Una biografía de Frida Kahlo. México: Editorial Diana.
Iconografía
KAHLO Frida, Autorretrato con traje de terciopelo, 1926, óleo sobre lienzo, 79,7 x 60 cm, colección particular.
KAHLO Frida, La columna rota, 1944, óleo sobre lienzo montado sobre fibra dura, 43 x 33 cm, Colección de Dolores Olmedo Patiño, Ciudad de México, México.
Pour citer cette ressource :
Olivia Sébart, La columna rota de Frida Kahlo, La Clé des Langues [en ligne], Lyon, ENS de LYON/DGESCO (ISSN 2107-7029), avril 2016. Consulté le 21/11/2024. URL: https://cle.ens-lyon.fr/espagnol/arts/arts-visuels/les-classiques-de-la-peinture-hispanique/la-columna-rota-frida-kahlo