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¿Un "cuerpo sin órganos" en Unamuno?

Par Carlos Benguigui : Master TLEC - Université Lumière Lyon 2
Publié par Christine Bini le 23/06/2012
No se puede acusar a Unamuno de robo. Unamuno hace un uso violento de las figuras históricas que interpreta. En dicho uso violento Spinoza se transforma en un filósofo trágico, la ontología de la fuerza nietzscheana se encuentra debilitada y mal comprendida.... Quizás no debamos comprender meticulosamente el uso de los autores recogidos por Unamuno sino más bien adaptarse a lo que dicho uso intenta transmitir. Lo que se transmite es una experiencia agonizante del ser, un conflicto personal elevado a la categoría de filosófico y expresado en forma de ensayo.

¿Un "cuerpo sin órganos" en Unamuno?

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Francis Bacon, d'après Vélasquez, portrait du pape Innocent X (1953)

No se puede acusar a Unamuno de robo. Unamuno hace un uso violento de las figuras históricas que interpreta. En dicho uso violento Spinoza se transforma en un filósofo trágico, la ontología de la fuerza nietzscheana se encuentra debilitada y mal comprendida.... Quizás no debamos comprender meticulosamente el uso de los autores recogidos por Unamuno sino más bien adaptarse a lo que dicho uso intenta transmitir. Lo que se transmite es una experiencia agonizante del ser, un conflicto personal elevado a la categoría de filosófico y expresado en forma de ensayo. Unamuno parte de una convicción pascaliana : «el corazón tiene sus razones que la razón desconoce»(1). Se trata de escuchar el corazón, que el corazón traiga a colación sus razones a-racionales, no en el sentido de un romanticismo cursi sino como sentido vital de dicho órgano humano.

Frente  a Pascal, para quien el corazón es un órgano opuesto a la razón, para Unamuno el corazón es un órgano que razona. En este sentido puede hablarse de cierto «cuerpo sin órganos» en Unamuno. El «cuerpo sin órganos» es un concepto creado por Gilles Deleuze, en quién puede distinguirse una doble expresión del concepto: «política» y «artística» o «creadora» - en la medida en que es difícil de hablar de una estética deleuziana en el sentido habitual del término -. El sentido «político» viene explicado en la serie «capitalismo y esquizofrenia» escrita en el «entre-dos» junto a Félix Guattari, representada por el Antiedipo  y Mil mesetas así como por los cursos de Vincennes. El sentido «creador» o «artístico» del concepto se encuentra diseminado en el pensamiento deleuziano, pero encuetra un sentido concreto en le libro que Deleuze dedicará a Francis Bacon, Lógica de la sensación. A pesar de todo, el punto de partida en la creación del concepto es el mismo:Artaud. «El 28 de Noviembre de 1947, Artaud declara la guerra a los órganos: Para acabar con la muerte de Dios, “"Pues atadme si queréis, pero yo os digo que no hay nada más inútil que un órgano" »(2). «Sin boca Sin lengua Sin dientes Sin laringe Sin esófago Sin estómago Sin vientre Sin ano Yo reconstruiré el hombre que soy»(3).

Para Deleuze «la filosofía es el arte de formar, de crear, de inventar conceptos»(4), y el «cuerpo sin órganos» surge en este sentido como concepto, como creación. Su sentido político es el del sufrimiento de un cuerpo que no quiere organizarse de una manera determinada, es el cuerpo que sufre e intenta inventar una nueva tierra, que toma una «línea de fuga». Se trata de un cuerpo que se opone a la normalización impuesta por los poderes del Estado – la «máquina abstracta» - cercano al «bio-poder» de Foucault, que resiste a las estructuras prescritas. Una dimensión intensiva del cuerpo que inventa nuevos espacios habitables. En dicha dimensión inventiva puede señalarse una conexión en dicho doble sentido del concepto, apareciendo así su lado creador. Deleuze propone una ontología de la fuerza en la que la relación de fuerzas viene marcada por la diferencia de una «síntesis disyuntiva» o «voluntad de poder». El cuerpo se encuentra en el «entre-dos» de las fuerzas e intenta resistir a través de la creación.

El «cuerpo sin órganos» es una producción, a la vez productor y producto. A través de la creación los órganos abandonan sus funciones, el ojo escucha, las orejas ven, el vientre huele y el corazón razona. El cuerpo se encuentra atravesado por flujos deseantes que producen una organización determinada. Pero el organismo se abre en las conexiones, funciona en los límites de los cuerpos, contra los cuerpos que responden a dicha producción. Así, el cuerpo supera el organismo, su organización, hacia un estado activo y afirmativo. Es el cuerpo más allá de la vivencia, la vibración de la vida orgánica que aprisiona la vida. En el arte, la sensación golpea al organismo y rompe los límites de la actividad orgánica, el cuerpo responde a los flujos que lo atraviesan. El «cuerpo sin órganos» se expresa en la vida de manera tal que los órganos en estado de histeria se hacen provisionales a la espera del encuentro con las fuerzas activas. Un almuerzo desnudo en el que al cuerpo le falta el organismo como organización determinada. Los órganos permanecen provisionales en la dimensión intensiva del cuerpo. El cuerpo escapa al organismo así como el cuerpo se escapa por la boca en los cuadros de Bacon.

El sentido artístico en Unamuno

Podríamos hablar de un «cuerpo sin órganos» en Unamuno en el segundo sentido «artístico» o «creador». Aunque Unamuno apueste, su apuesta permanece en la imposibilidad de elegir, en tanto que para él la estructura fundamental del ser es el ser contradictorio, no podemos elegir entre «o todo o nada». De este modo, el sentimiento trágico de la vida se encuentra ante la imposibilidad de elegir, un carácter trágico de la ontología unamuniana en la que los órganos adquieren nuevas funciones: el corazón invade la razón, toma su lugar y habla de aquel cuerpo que no quiere morir nunca; la razón se encuentra como facultad de sentir ligada a la vida; la pluma que escribe agoniza y afronta todo aquello que no puede ser dicho.  El cuerpo se encuentra como un cuerpo sintiente, como una «inteligencia sentiente», que afronta sus límites.

En Unamuno el corazón se convierte en un órgano que razona, se descentraliza y transforma sus funciones, toma ciertas líneas de fuga como «lenguaje sin organización». En tensión con un cuerpo desorganizado la razón se revaloriza, Unamuno no plantea una crítica total a la razón, sino que en su crítica la razón crece en sus tensiones con una dimensión afectiva y sin centro. Toda esta dimensión afectiva resiste a ser dicha, permanece en el «secreto», lo indecible. «Il faut s'abêtir!»(5) : Unamuno se instala en lo contra-racional para dar cuentas de un cuerpo que agoniza pero que no desespera. Intenta llevarnos por un campo de fantasías no desprovistas de razón fundadas en el sentimiento, algo que no proviene de la razón sino de la vida(6). Una vida contradictoria que nos permite asomarnos al gouffre frente al cual el cuerpo tiembla y se desquicia.

Hay un elemento de estupidez en la actitud unamuniana, habla lo otro de la razón. Se trata de una estupidez admitida, la voz de la razón es la duda que nos conduce al abismo. La razón se disuelve en sí misma cuando intenta auto-justificarse. Quizás Unamuno estaría de acuerdo con aquella afirmación de Zaratustra: «Desde que conozco mejor mi cuerpo - dijo Zaratustra a uno de sus discípulos - el espíritu ya no es para mí más que un modo de expresarse; y todo lo imperecedero - es también sólo un símbolo".»  Pero quizás Unamuno hubiera añadido: «un símbolo necesario».(7)

Notas

1 - Blaise Pascal, Pensées, Œuvres complètes ,  Bibliothèque de la Pléiade, Gallimard 1954, p. 1221

2 - Deleuze y Guattari, Mille plateaux, Paris, 1980, p. 185.

3 - Antonin Artaud, 1948, p. 84, citado por Gilles Deleuze, Logique du sens, 1969, p. 108,  Minuit, Paris, 1960.

4 - G. Deleuze, Qu'est-ce que la philosophie?, Minuit, Paris, 1991, p. 8

5 - S.T. p. 138

6 - S.T. p. 142

7 - F. Nietzsche, Así habló Zaratustra, «De los poetas »,  Orbis, Barcelona, 1982, p. 169

Un "corps sans organes" chez Unamuno?

(Traduction de Carlos Benguigui et Caroline Bojarski)

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Francis Bacon, d'après Vélasquez, portrait du pape Innocent X (1953)

On ne peut pas accuser Unamuno de vol. Il fait un usage violent des figures historiques qu'il interprète. C'est dans cet usage violent que Spinoza est converti en philosophe tragique, et que l'ontologie de la force nitzscheénne se trouve affaiblie et mal comprise.... Peut-être que nous ne devrions pas interpréter de manière trop pointilleuse l'usage qu'Unamuno fait des auteurs recueillis, mais plutôt essayer de nous 'adapter à ce que cet usage essaie de nous transmettre. Ce qui es transmis est une expérience agonisante de l'être, un conflit personnel emporté à la catégorie du philosophique et exprimé sous la forme de l'essai. Unamuno part d'une conviction pascalienne: « le cœur a ses raisons que la raison ne connaît point »(1). Il s'agit d'écouter le cœur, que le cœur fasse mention de ses raisons a-rationnelles, pas dans le sens d'un romantisme bêcheur mais en tant que sens vital de cet organe humain.

Face à Pascal, pour qui le cœur est un organe opposé à la raison, chez Unamuno le cœur est un organe qui raisonne. C'est dans ce sens qu'on peut parler d'un certain « corps sans organes » chez Unamuno. Le « corps sans organes » est un concept créé par Gilles Deleuze, chez qui on peut remarquer une double expression du concept : « politique » et « artistique » ou « créateur » (dans la mesure où il est difficile de parler d'une esthétique deleuzienne dans le sens qu'on donne habituellement). Le sens « politique » s'exprime dans la série « capitalisme et schizophrénie » écrite dans l'« entre-deux » avec Félix Guattari, représenté par L'Anti-Œdipe et Mille plateaux ainsi que par les cours de Vincennes. Le sens « créateur » ou « artistique » du concept se trouve disséminé dans la pensée deleuzienne, mais il trouve un sens concret dans le livre que Deleuze dédiera à Francis Bacon, Logique de la sensation. Malgré tout, pour la création du concept le point de départ est le même dans ce double sens: Artaud. « Le 28 novembre 1947, Artaud déclare la guerre aux organes : Pour en finir avec le jugement de Dieu, " car liez-moi si vous le voulez, mais il n’y a rien de plus inutile qu’un organe " »(2). « Pas de bouche Pas de langue Pas de dents Pas de larynx Pas d'œsophage Pas d'estomac Pas de ventre Pas d'anus Je reconstruirai l'homme que je suis »(3).

Pour Deleuze « la philosophie est l'art de former, d'inventer, de fabriquer des concepts »(4), et c'est dans ce sens que le « corps sans organes » surgit comme concept, comme création. Le sens politique de celui-ci est la souffrance d'un corps qui ne veut pas s'organiser d'une façon donnée, c'est le corps qui souffre et essaie d'inventer une nouvelle terre, qui prend une « ligne de fuite ».  Il s'agit d'un corps qui s'oppose à la normalisation imposée par les pouvoirs de l'État (la « machine abstraite »), proche du « bio-pouvoir » de Foucault, résistant aux structures prescrites. Une dimension intensive du corps  qui invente  de nouveaux espaces habitables. C'est dans sa dimension inventive qu'on peut remarquer une connexion entre le double sens du concept, c'est là qu'apparaît son côté créateur. Deleuze propose une ontologie de la force où le rapport de force est marqué par la différence d'une « synthèse disjonctive » ou « volonté de puissance ». Le corps se trouve dans l' « entre-deux » des forces et essaie de résister par la création.

Le « corps sans organes » est une production, à la fois producteur et produit. Par la création les organes abandonnent ses fonctions, l'œil écoute, les oreilles voient, le ventre sent et le cœur raisonne.  Le corps est traversé par des flux désirants produisant une organisation déterminée. Mais l'organisme s'ouvre dans ses connexions, fonctionne dans la limite des corps, contre les corps qui répondent à cette production-là. Ainsi le corps dépasse l'organisme, son organisation, vers un état actif et affirmatif. C'est le corps au-delà du vécu, la vibration de la vie organique qui emprisonne la vie. Dans l'art, la sensation frappe l'organisme et brise les limites de l'activité organique, le corps répond aux flux qui le traversent. Le « corps sans organes » s'exprime dans la vie de façon à ce que les organes en état d'hystérie deviennent provisoires dans l'attente de la rencontre avec les forces actives. Un festin nu dont le corps n'a pas d'organisme en tant qu'organisme déterminée. Les organes restent provisoires dans la dimension intensive du corps. Le corps échappe à l'organisme comme le corps s'échappe par la bouche dans les peintures de Bacon.

Le sens artistique chez Unamuno

On pourrait parler d'un « corps sans organes » chez Unamuno dans le deuxième sens « artistique » ou « créateur ». Bien que Unamuno parie, son pari reste dans l'impossibilité de choisir;  car pour lui la structure fondamentale de l'être est l'être contradictoire, on ne peut pas choisir entre « tout ou rien ». C'est ainsi que le sentiment tragique de la vie se trouve dans cette incapacité de choisir, un caractère tragique de la situation ontologique unamunienne où les organes prennent de nouvelles fonctions: le cœur envahi la raison, prend sa place et parle de ce corps qui ne veut jamais mourir; la raison  es assimilable à la faculté de se sentir liée à la vie; la plume qui écrit agonise et envisage tout ce qu'on ne peut pas dire. Le corps se trouve comme corps sentant, comme « intelligence sentante », qui met à l'épreuve ses propres limites.

Chez Unamuno le cœur devient un organe qui raisonne, se décentralise et transforme ses fonctions, qui prend certaines lignes de fuite en tant que « langage sans organisation ». En tension avec le corps désorganisé la raison prend de la valeur, Unamuno ne fait pas une critique totale de la raison, pour lui la la raison grandit dans les tensions avec une dimension affective sans centre.  Cette dimension affective se résiste à toute expression, elle reste dans le « secret », dans l'indicible. « Il faut s'abêtir »(5) : Unamuno s'installe dans le contre-rationnelle pour rendre compte d'un corps qui agonise mais sans désespérer. Il essaie de nous amener dans un champ de fantaisies qui ne sont pas dépourvues de toute raison car fondées sur le sentiment, sur quelque chose qui ne dépends pas de la raison mais de la vie (6). C'est cette vie contradictoire qui nous permet de nous pencher au-dessus du gouffre face auquel le corps tremble et se détraque.

Il y a un élément de stupidité dans l'attitude unamunienne, c'est l'autre de la raison qui parle. Il s'agit d'une stupidité admise, la voix de la raison est le doute qui nous amène au gouffre. La raison se dissout en soi lorsqu'elle essaie de s'auto-justifier. Peut-être qu'Unamuno serait d'accord avec l'affirmation de Zarathoustra: « depuis que je connais mieux le corps,- disait Zarathoustra à l'un de ses disciples- l'esprit n'est plus pour moi l'esprit que dans une certaine mesure; et tout ce qui est impérissable- n'est aussi que symbole »(7). Mais peut-être qu'Unamuno aurait ajouté que c'est « un symbole nécessaire ».

Notes

1 - Blaise Pascal, Pensées, Œuvres complètes ,  Bibliothèque de la Pléiade, Gallimard 1954, p. 1221

2 - Deleuze y Guattari, Mille plateaux, Paris, 1980, p. 185.

3 - Antonin Artaud, 1948, p. 84, citado por Gilles Deleuze, Logique du sens, 1969, p. 108,  Minuit, Paris, 1960.

4 - G. Deleuze, Qu'est-ce que la philosophie?, Minuit, Paris, 1991, p. 8

5 - S.T. p. 138

6 - S.T. p. 142

7 - F. Nietzsche, Así habló Zaratustra, «De los poetas »,  Orbis, Barcelona, 1982, p. 169

Bibliographie

Deleuze, G.

  • (1962) Nietzsche et la philosophie, Presses Universitaires de France, Paris, – 2007
  • (1969) Logique du sens, Minuit, Paris, 1969.
  • (1972) et Guattari, L'Anti-OEdipe , Minuit, Paris, 1972.
  • (1980) et Guattari, Mille Plateaux, Minuit, Paris, 1980.
  • (1991) Qu'est-ce que la philosophie?, Minuit, Paris, 1991
  • (2002) Francis Bacon. Logique de la sensation, Éditions du Seuil, Paris, 2002.
  • (2003) Deux régimes de fous , Minuit, Paris, 2003,
  • (2005) Derrames entre el capitalismo y la esquizofrenia, Cactus, Buenos Aires, 2005.

Meyer, F.  (1953) L´ontologie de Miguel de Unamuno, Presses Universitaires de France, Paris, 1953.

Nietzsche, F. (1885) Ainsi parlait Zarathoustra, Orbis, Barcelona, 1982.

Pardo, José Luis,  (2011) El cuerpo sin órganos, Pre-Textos, Madrid ;  2011

Sáez Rueda, L.

  • (2001) Movimientos filosóficos actuales, Trotta, Madrid, 2001.
  • (2009) Ser errático, Una ontología crítica de la sociedad , Trotta, Madrid, 2009

Sauvagnargues, A. (2006) Deleuze et l'art, Presses Universitaires de France, Paris, 2006.

Unamuno, M. : (1912) Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos, Alianza – Editorial, Madrid (2003).

 

Voir la page d'accueil du dossier : Vida y razón en el pensamiento hispano del siglo XX

Pour citer cette ressource :

Carlos Benguigui, "¿Un "cuerpo sin órganos" en Unamuno?", La Clé des Langues [en ligne], Lyon, ENS de LYON/DGESCO (ISSN 2107-7029), juin 2012. Consulté le 19/03/2024. URL: https://cle.ens-lyon.fr/espagnol/litterature/litterature-espagnole/auteurs-contemporains/un-cuerpo-sin-organosen-unamuno-