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El pensamiento de José Ortega y Gasset

Par Carlos Benguigui : Master TLEC - Université Lumière Lyon 2
Publié par Christine Bini le 24/04/2012
En el presente apartado dedicado a la figura de José Ortega y Gasset, se abordarán en primer lugar las líneas generales del pensamiento del filósofo español, para posteriormente asistir al despliegue del mismo en una de sus obras principales, ((La rebelión de las masas)). En la medida de lo posible, se evitará caer en los lugares comunes que lo dibujan como elitista para acceder a una obra que plantea, si no respuestas, interrogantes aún en nuestros días de actualidad.

En el presente apartado dedicado a la figura de José Ortega y Gasset, se abordarán en primer lugar las líneas generales del pensamiento del filósofo español, para posteriormente asistir al despliegue del mismo en una de sus obras principales, La rebelión de las masas. En la medida de lo posible, se evitará caer en los lugares comunes que lo dibujan como elitista para acceder a una obra que plantea, si no respuestas, interrogantes aún en nuestros días de actualidad.

Raciovitalismo en perspectiva

José Ortega y Gasset representa uno de los intentos más destacables en pro de la “europeización” de España. Al igual que Unamuno, ha sido considerado por algunos (Alain Guy) como integrante del movimiento hispano que usualmente se denomina la Generación del 98, el cual toma en manos una reflexión profunda en torno al destino de la nación tras la independencia cubana, última colonia española en el continente americano. Otros (Lorenzo Luzuriaga), en cambio, lo considerarán integrante de la Generación del 14, puesto que es en 1914 cuando Ortega publica su primera obra de gran calibre, Meditaciones sobre el Quijote. No obstante, como todo pensador que se precie, Ortega no acepta corsé alguno, su reflexión trasciende las fronteras nacionales para pensar el destino de Europa, adelantándose – de un modo particular como veremos – a lo que actualmente se conoce como la Unión Europea, a pesar de que sus ideas fueran contrarias al estado actual de ésta. En líneas generales su pensamiento ha sido considerado como un raciovitalismo (1), en tanto que intenta una recuperación de una categoría fundamental en el quehacer humano olvidada por una razón ensimismada: la vida.

Conocedor de todo cuanto se hacía en el viejo continente en las más diversas materias gracias a sus numerosas estancias en universidades europeas, su preocupación por el estado inerte de la cultura en el país le llevará a fundar La liga de Educación política española (2). En 1914 pronuncia su conocida conferencia Vieja y nueva política, acto fundacional de dicha Asociación que pretendía despertar aquella España oficial, aquel «inmenso esqueleto de un organismo evaporado» (3), en conflicto con una España vital que no consigue entrar en la historia. Aquí aparecen por primera vez rasgos fundamentales que caracterizarán su obra, así como sus preocupaciones de orden social y político que le acompañarán el resto de su vida.

 La Revista de Occidente, fundada en 1923, materializará su intento europeizador, siendo para Ortega una plataforma adecuada para la difusión de ideas hasta entonces desconocidas en España.  Sus convicciones políticas le llevarán a formar parte de la «Agrupación al servicio de la República» (4)  en 1930, junto con intelectuales de la talla de Unamuno, Marañón o Pérez Ayala, entre otros.  Dicha filiación Ortega la expondrá en su artículo El error de Berenguer (5), donde definiendo al Gobierno de Berenguer como ficción, pronunciará la máxima «Delecta est Monarchia» (Hay que acabar con la Monarquía), promulgando un dinamismo del Estado, en el cual éste no se encuentra ahí, ya hecho, sino que se trata de una construcción común con vistas a un advenir compartido.

Posteriormente, en Rectificación de la República (6) Ortega señalará los desvíos de ésta, denunciando así – por utilizar el lenguaje que era propio a Ortega – la falta de «altura histórica» de la clase política del momento, pues consideraba que más que servir a la consolidación de un verdadero sistema republicano servían a intereses partidistas. Tras el Golpe de Estado franquista se verá obligado a abandonar el territorio nacional, algo que le llevará de Francia a Holanda, de Argentina a Portugal; para fundar junto con Julián Marías a su regreso a España el «Instituto de Humanidades».

La obra de Ortega y Gasset puede dividirse en tres etapas sucesivas que configuran su pensamiento así como sus compromisos políticos y sociales. Distinguimos así: una primera etapa marcada por un socialismo de cierta influencia marxista (1908-1929), un liberalismo anticapitalista (1914-1929) y un republicanismo (1929-1955).

La « circunstancia » como punto de partida

En el pensamiento de Ortega el pensamiento alemán ejerce una gran influencia, de ahí que, frente a un enjambre de contradicciones asumidas sin pretensión de superación propio a la figura de Unamuno – que Ortega consideraba como el «energúmeno místico de Salamanca» (7) -,  pueda hablarse de una cierta voluntad sistemática de su obra. El punto de partida viene expresado en su obra Meditaciones sobre el Quijote,  es el conocido «yo soy yo y mis circunstancias». Se alude así a la realización personal en el seno de la circunstancia, la cual encarna la vida humana frente a una razón que se quiere omnipotente. Dicho punto de partida puede calificarse como perspectivismo, pues la circunstancia depende de la perspectiva en la cual dicho yo se inserta, de manera a evitar el provincialismo de un yo ensimismado. Se trata de un yo reflexivo y abierto situado en  un conjunto de relaciones vitales que lo configuran.

Ortega se distancia del yo puro propio al cartesianismo y a la fenomenología, que ha conducido al impasse de la filosofía occidental. En El tema de nuestro tiempo, se plantea la salida del callejón del «cogito ergo sum» de Descartes, en donde un conocimiento claro y distinto de lo real se produce por la interpretación de un todo. Ortega pone el ejemplo del conocimiento de una naranja, en donde para conocerla con plenitud es preciso desplazarse en torno a ella, completar los diversos aspectos constituyentes de un todo para que nuestra mirada se complete en dicho desplazarse.

Hablamos así de un raciovitalismo en Ortega, que se distancia tanto de un racionalismo clásico occidental como de un vitalismo oriental. Se recupera la vida para la razón y la razón para la vida. La razón «es una pequeña isla que flota en el océano de la vitalidad» (8). Una razón pura no es suficiente, se precisa de una razón vital, que recupere la vida como realidad radical. El vitalismo propio de Ortega y Gasset no es un primitivismo, una vuelta a la animalidad humana, que Ortega consideraba como un fanatismo, éste sería el caso para él de Unamuno y Nietzsche, por ejemplo. La razón vital es la reflexión racional frente a una circunstancia particular que constituye el vivir.

Razón e historia

Uno de los elementos principales de la razón vital  para Ortega es su historicidad, su carácter histórico. No se trata de una razón que hace abstracción de una circunstancia histórica determinada, sino que dicha razón integra el pasado. El ser humano, frente al animal, no posee una naturaleza que lo determina, sino que dicha función de determinación es el papel que ejerce la historia. La razón histórica integra la razón vital desde la cual ha de crearse una nueva forma de ser en el mundo. Pero la historicidad posee unos límites definidos por la propia historia. La historicidad no admite un a priori desde el cual pueda ser observada, un principio inmanente que la determine. Con ello Ortega se distancia de las visiones decimonónicas que miran la historia como tendiendo hacia un fin determinado, dotada de un sentido teleológico.

El raciovitalistmo orteguiano viene así a ser completado por un racio-historicismo, donde su teoría de las generaciones juega un papel determinante. Una generación comparte una coetaneidad, donde a pesar de las divergencias posibles puede siempre entreverse cierto aire de familia. De la constelación de ideas que integra un período histórico, surgiría una forma de vida en vigor propia a un periodo histórico.

Notas

1 - GUY, Alain, Histoire de la philosophie espagnole, Publications de l’Université de Toulouse-Le Mirail, Toulouse, 1983, pp. 230-242.
2 - http://www.ortegaygasset.edu/fog/ver/354/circunstancia/ano-iii---numero-6---enero-2005/ensayos/el-impulso-orteguiano-de-la-ciencia-espanola#2
3 - Ortega y Gasset, “Vieja y Nueva política”, Obras completas, Tomo 1, Revista de Occidente, Madrid, 1966, p. 272.
4 - https://es.wikipedia.org/wiki/Agrupaci%C3%B3n_al_Servicio_de_la_Rep%C3%BAblica
5 - http://www.segundarepublica.com/index.php?id=36&opcion=7
6 - https://es.wikipedia.org/wiki/Rectificaci%C3%B3n_de_la_Rep%C3%BAblica
7 - GUY, Alain, O.C., p. 233
8 - Ortega y Gasset, El tema de nuestro tiempo, Obras completas , Tomo 3, Revista de Occidente, Madrid, 1966, p. 177

Bibliografía

José Ortega y Gasset

Obras completas (Madrid, 1946-1982), 12 tomos
- Vieja y Nueva Política, 1914.
- Meditaciones del Quijote, 1914.
- El tema de nuestro tiempo, 1923.
- La deshumanización del arte, 1925.
- La rebelión de las masas, 1930.
- Meditación sobre la técnica, 1933.
- Estudios sobre el amor, 1940.
- El hombre y la gente, 1957.

Estudios

  • CEREZO, Pedro, La voluntad de aventura. Aproximamiento crítico al pensamiento de Ortega y Gasset, Ariel, Barcelona, 1984.
  • GUY, Alain, Les philosophes espagnols d'hier  et d'aujourd'hui, Toulouse, 1956.
  • GUY, AlainHistoire de la philosophie espagnole, Toulouse, 1983.
  • MARÍAS, Julián :
  • MARÍAS, Julián, Philosophes espagnols de notre temps, Paris, 1954.
  • MARÍAS, Julián, Ortega y Gasset y la idea de razón vital, Madrid, 1948.

Video

- http://www.dailymotion.com/video/xljdl9_la-revolte-des-masses-d-ortega-y-gasset-emmission-replique-d-alain-finkielkraut_news

Páginas

- http://www.segundarepublica.com/index.php?id=36&opcion=7
- Guy Alain. Les tendances progressistes dans la philosophie espagnole contemporaine. In: Bulletin Hispanique. Tome 69, N°3-4, 1967. pp. 454-464. http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/hispa_0007-4640_1967_num_69_3_3916
- Craig H.E. Ideas de Ortega y Gasset sobre la novela proustiana. In: Bulletin Hispanique. Tome 88, N°3-4, 1986. pp. 445-456. doi : 10.3406/hispa.1986.4602 http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/hispa_0007-4640_1986_num_88_3_4602
- Jobit Mgr Pierre. « La Filosofía de Ortega y Gasset ». In: Bulletin Hispanique. Tome 61, N°2-3, 1959. pp. 290-293. http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/hispa_0007-4640_1959_num_61_2_3630
- Conard Pierre. Ortega y Gasset, écrits politiques (1910-1913). In: Mélanges de la Casa de Velázquez. Tome 3, 1967. pp. 417-475. http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/casa_0076-230X_1967_num_3_1_966
- Casañas Mario. Philosophie et histoire de la philosophie chez Ortega y Gasset. In: Revue Philosophique de Louvain. Quatrième série, Tome 78, N°37, 1980. pp. 5-21. http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/phlou_0035-3841_1980_num_78_37_6325

Pour citer cette ressource :

Carlos Benguigui, "El pensamiento de José Ortega y Gasset", La Clé des Langues [en ligne], Lyon, ENS de LYON/DGESCO (ISSN 2107-7029), avril 2012. Consulté le 19/03/2024. URL: https://cle.ens-lyon.fr/espagnol/litterature/litterature-espagnole/auteurs-contemporains/jose-ortega-y-gasset