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Elena Poniatowska, la "princesa roja"

Par Caroline Bojarski : Titulaire d'un Master 2 Pro (Traduction littéraire et édition critique) - Université Lumière Lyon 2
Publié par Christine Bini le 26/04/2012

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Nacida en 1932 en París, Elena Poniatowska viene de una familia cuyos orígenes son múltiples. Su madre, Dolores Amor era hija de una familia porfiriana, exiliada tras la revolución, que se casó en París con el heredero de la corona polaca, Jean Evremont Poniatowski Sperry. Nacen Elena y su hermana Sofia y viven en Francia hasta 1941 cuando emigran con su madre a México, huyendo la segunda guerra mondial. Su padre les seguirá más tarde. En México Elena aprende a hablar español con su nana Magdalena Castillo. En 1949, a los diecisiete años, es enviada a Estados Unidos en un convento de monjas. De regreso, en 1952, decide dedicarse a su primera vocación que hoy en día sigue ejerciendo : el periodismo.

Nacida en 1932 en París, Elena Poniatowska viene de una familia cuyos orígenes son múltiples. Su madre, Dolores Amor era hija de una familia porfiriana, exiliada tras la revolución, que se casó en París con el heredero de la corona polaca, Jean Evremont Poniatowski Sperry. Nacen Elena y su hermana Sofia y viven en Francia hasta 1941 cuando emigran con su madre a México, huyendo de la segunda guerra mundial. Su padre las seguirá más tarde. En México Elena aprende a hablar español con su nana Magdalena Castillo. En 1949, a los diecisiete años, es enviada a  Estados Unidos a un convento de monjas. De regreso, en 1952, decide dedicarse a su primera vocación que hoy en día sigue ejerciendo : el periodismo. Trabaja para el periódico Excelsior entrevistando a los grandes artistas mejicanos con atrevimiento, y luego para Novedades. En 1955, nace su hijo Emmanuel y publica su primera novela Lilus Kikus, un libro de cuentos que gira entorno a la figura de una niña, Lilus. Juan Rulfo dice en la contraportada de la edición Era que "todo en este libro es mágico y está lleno de olas de mar o de amor como tornasol que sólo se encuentra, tan sólo en los ojos de los niños."

En 1965 viaja a Polonia con su madre y envía a Novedades una serie de artículos sobre la justicia social y el absurdo de la vida. Este viaje marca un cambio en su manera de ver la vida y lo retranscribe en sus textos. Publica un libro titulado Todo empezó el domingo, ilustrado por su compañero de la época, Alberto Beltrán, en el que propone un retrato atípico y personal de la ciudad de México. En 1969 recibe el Premio Mazatlán de Literatura por su libro Hasta no verte, Jesús mío, traducido al francés en 1980 por Michel Sarre y publicado en Ediciones Gallimard(1). Este libro forma parte de su serie de obras que no pueden clasificarse en un sólo género. La crítica Marie Cordoba(2) subraya que en sus tres libros Hasta no verte, Jesús mío (1969), Querido Diego, Quiela te abraza (1978) y Tinísima (1993), se observa una deconstrucción del género ligada al proceso de destrucción y  reconstrucción identitaria del que son el objeto las tres mujeres protagonistas. Los tres libros pertenecen a tres géneros distintos y establecidos por la crítica literaria : la novela testimonio, la novela epistolar y la novela pura. Sin embargo se puede observar –incluso en sus otros libros catalogados de ensayo como lo veremos luego– que Elena Poniatowska  reinventa la narración para crear un nuevo género, despistando al lector al jugar con vaivenes entre realidad y ficción. En Hasta no verte, Jesús mío, reconstituye la historia oral de Josefina Bórquez a quien entrevistó todos los miércoles entre 1963 y 1964. Se sobrentiende la realidad de dicho encuentro porque Elena no precisa al lector la naturaleza del texto en un prólogo, y cambia el nombre de los personajes como si se tratara de una ficción : llama a Josefina Jesusa Palancares. Conserva este juego incluso fuera de la novela porque utiliza el nombre de Jesusa en entrevistas y en el epitafo. No quiso que este libro fuera denominado biografía porque no se trataba de una recopilación stricto sensu de toda la vida de Josefina Bórquez. En Querido Diego, Quiela te abraza mezcla otra vez elementos verosímiles con elementos ficticios. Se inspiró del libro de Bertram Wolfe The fabulos life of Diego Rivera(3) para inventar cartas (mezclándolas con verdaderas cartas) de Angelina Beloff a su amor perdido Diego Rivera. El efecto es la autenticidad. El lector tiene la impresión de descubrir en directo la historia de esta mujer que lamenta la huída del que ama y que en ningún momento le contesta a sus cartas. En Tinísima, se detiene en la figura de Tina Modotti. En este libro, que parece corresponder a una novela tradicional, se añade un elemento recurrente en los libros de Elena Poniatowska : la fotografía. En efecto, como lo hará en sus libros La noche de Tlatelolco (1971) o Nada, nadie, las voces del temblor (1988), introduce fotografías para acentuar la veracidad de su propósito. Introduce otros elementos de naturaleza periodística como una lista de personas y de archivos consultados, extractos de periódicos y cartas reales de Tina Modotti. Por otra parte hay, elementos formales que relacionan la obra con el género novelesco como un título ambiguo o diálogos y monólogos interiores.

Pero para Marie Cordoba esta decontrucción genérica va más allá del lenguaje y traduce un afán por desmontar las normas tradicionales y patriarcales impuestas. Las tres mujeres que la escritora presenta renacen en un momento dado de su vida para efectuar un cambio profundo y afirmar su identidad femenina autónoma. Las tres perdieron un ser querido y el luto definió su identidad.

En 1968, un año antes de ganar el premio Mazatlán, escribe un libro-ensayo sobre un acontecimiento de alcance mundial : la masacre de estudiantes y civiles en la Plaza de las Tres Culturas llamada "Noche de Tlatelolco". En esta época una mobilización estudiantil muy fuerte tenía lugar en el país para oponerse al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. La masacre coincidió con la apertura de los Juegos Olímpicos en México. El gobierno de Ordaz utilizó el ejército para acabar de una vez por todas con este movimiento de masa. Esta noche, los estudiantes reunieron cerca de diez mil personas a quienes hablaban desde el balcón del edificio Chihuahua cuando los cinco mil soldados surgieron, desde fuera con un helicóptero y con tanques o desde dentro, disfrazados de civiles y armados hasta los dientes. Lo que Elena Poniatowska nos propone en La noche de Tlatelolco es una recopilación de testimonios, de voces, sobre este momento trágico de la historia mexicana. Meticulosamente, reunió fotos, extractos de periódicos, cifras y testimonios para formar lo que Nathanial Gardner(4) llama un "fotoensayo". En su estudio, Nathanial Gardner insiste sobre la importancia de las fotografías, diciendo que nunca habían sido estudiadas de manera específica. Cita a un fotohistoriador para explicar la presencia de la fotografías : « Él [Mraz] describe el ensayo fotográfico como algo cuyo origen antecede las fotografías, y considera que el ensayo fotográfico explora una idea que existía antes de realizar la composición fotográfica. Mraz explica que un ensayo puede formarse de montaje o basarse en algo "vivo" ; no obstante, la clave del ensayo son las ideas de la persona que las organiza que son lo más relevante con respeto a esta forma de comunicación. » En cuanto a la complementariedad de las fotos con el ensayo, Gardner añade que « al analizar las fotos más a fondo, se pueden percibir los diferentes ambientes que tienen : el júbilo de los estudiantes al participar en las marchas, el roce de los dos bandos y los conflictos iniciales que provocaron contiendas, el miedo y el pánico durante las riñas y la masacre, el no comprender la magnitud de los acontecimientos en los que están participando. »

En su libro Nada, nadie, las voces del temblor, utiliza la misma técnica pero adaptada al terrible terremoto que sacudió la ciudad de México los 19 y 20 de septiembre de 1985. Podemos leer testimonios que revelan la violencia del terremoto desde diferentes puntos de vista, como el de un hombre encerrado en su habitación : "De pronto se me ocurre que debería yo de estar desenrrollando la película de mi vida, pensando en las personas que quiero. Nada de eso. Una profunda ansiedad egoísta. Como anestesiado por la intensidad del cataclismo."(5)

En 2001 recibe el premio Alfaguara por su novela La piel del cielo. En este libro se mezclan los temas de la astronomía y del feminismo a través de los personajes de Lorenzo y Florencia, respectivamente hijo y madre. Florencia desafía las obligaciones impuestas a una mujer siendo una persona libre que goza de una autonomía financiera y que reivindica el sexo no solamente como una manera de procrear. Trata también temas como la homosexualidad, el anticonformismo o el mundo rural. Elena Poniatowska propone una reevalución del sujeto femenino y una reconstrucción de su tradición. Silviana Serafín(6), en su artículo titulado « La piel del cielo : destructuración del arquetipo femenino patriarcal », subraya que Elena  Poniatowska « analiza la situación de la mujer, para reconstruir la identidad femenina cuya fuerza inconformista, cruza la proverbial sumisión de las mujeres mejicanas, transformadas en el eje de la familia y la entera sociedad. » Con respecto a su escritura declara que es « una escritura totalizadora que implica el entero sistema indivisual y colectivo, poniéndolo todo el tela de juicio: la sociedad cristiana, el inmobilismo y la credulidad de los mejicanos. »

Siguiendo con la escritura comprometida, Poniatowska publicó en 2005 la novela El tren pasa primero con el que ganó el Premio de la Novela Alfaguara. La historia se desarrolla entorno a la figura de Trinidad Pineda Chiñas, inspirada en la figura de Demetrio Vallejo, que dirigió la huelga de los ferrocarrileros en 1958. Se ve la huelga desde dentro, la manera con la que los huelguistas vivieron el hecho de no trabajar y de quedarse sentados jornadas enteras, a la espera. Trinidad sabe para qué luchar, está consciente de guiar a los demás para que juntos defiendan sus intereses. Todos luchan en contra de lo que llaman el "charrismo", es decir la mala costumbre del Estado de  comprar los líderes del sindicalismo. La novela se estructura en tres partes que corresponden a la lucha de los ferrocarrileros, el encarcelamiento del líder y su liberación.

La última novela publicada de Elena  Poniatowska se llama Leonora, y pone en escena a Leonora Carrington, una pintora y novelista surrealista, amiga de la escritora. El libro no es una biografía. Tal como lo hizo con  Josefina Bórquez o Tina Modotti, Elena Poniatowska nos ofrece un retrato semi ficcional, creado a partir de cuentos de la Carrington, de las entrevistas que le hizo y de diálogos inventados. Con este libro Elena Poniatowska ganó el Premio Biblioteca Seix Barral en marzo de 2011, unos meses antes de la muerte de Leonora Carrington.

Elena Poniatowska no mira hacia atrás, declara ser más que nada una periodista y tener todavía muchos libros por escribir (quiere dedicar un libro a cada uno de sus nietos, Leonora siendo el primero). Sus libros son al mismo tiempo una lucha feroz contra la injusticia y una creación literaria única.  

Notas

(1) Poniatowska, Elena, Vie de Jesusa, trad. Michel Sarre, Gallimard, 1980

(2) Cordoba Marie, "Trois femmes genre et biographie chez Elena Poniatowska", Critique, 2009/3 n°742, p.201-214.

(3) Wolfe, Bertram, La fabuleuse vie de Diego de Rivera, trad. Régine Cavallaro, Séguier, Paris, 1994, 337p.

(4) Gardner, Nathanial, «"...Porque era un tema prohibido..."», Amerika, 2 | 2010, mis en ligne le 22 juin 2012, consulté le 17 mars 2012, URL : http://amerika.revues.org/1186

(5) Poniatowska, Elena, Nada, nadie, las voces del temblor, Era, México, 1988, p14.

(6) Serafín, Silviana, « La piel del cielo : destructuración del arquetipo femenino patriarcal », Universidad de Udine, 2008

 

Pour citer cette ressource :

Caroline Bojarski, "Elena Poniatowska, la "princesa roja"", La Clé des Langues [en ligne], Lyon, ENS de LYON/DGESCO (ISSN 2107-7029), avril 2012. Consulté le 18/04/2024. URL: https://cle.ens-lyon.fr/espagnol/litterature/litterature-latino-americaine/les-classiques-de-la-litterature-latino-americaine/elena-poniatowska-la-princesa-roja-